Hilabetea: urria 2017

A estas alturas de la película parecía que estaba todo inventado en cuanto a personajes de negra/suspense/thriller/… Los teníamos de todos los pelajes: los que bebían para investigar y para vivir, los que cocinaban espaguetis para pensar mejor, los que se paseaban con un sapo en el bolsillo, los que funcionaban en pareja -Scarpetta y Marino, Petra Delicado y Garzón, Carvalho y Biscuter, Sherlock y Watson.., -los amantes de lo paranormal, los mediterráneos -Brunetti, Jaritos- … pero Antonio Mercero da un golpe de mano, una apuesta arriesgada cuando menos.

Y es que el autor -bregado en el mundo de los guiones tanto en series de televisión como en cine- se marca una primera novela de lo que será una serie, protagonizada por Carlos Luna/Sofía Luna.

Aclaremos: el policía Carlos Luna culmina un largo proceso de cambio de sexo y deja esta identidad para presentarse como la mujer que es, la inspectora Sofía Luna.
Ello le servirá para acercarnos a un mundo alejado del “buenismo”: ¿Podrán asimilar sus compañeros de brigada este hecho?¿Cambiará la actitud de sus jefes?¿Será más difícil hacerse respetar por los detenidos?… Suponemos que no será sencillo.
El personaje tiene por tanto su carga de interés a lo que se suma que en su rentrée debe enfrentarse a un asesinato peculiar: el hijo de un renombrado escritor muere apuñalado con una extraña daga.

No sera fácil. Nada le será fácil a la inspectora Luna: ni presentarse en su ámbito familiar, ni seguir las directrices de su psiquiatra, ni asimilar los cambios que sufre su cuerpo… Ni seguir una investigación peliaguda cuando esta bajo la lupa de todos.
El muerto es ejemplar. Su padre un escritor archiconocido. Una madre en Londres y una madrastra increíble. Una novia brillante y de casa bien. Su hermano, un médico con una familia para enmarcar. No hay móvil, no hay explicación, no hay sospechosos.
Pero Jon Senovilla ha sido apuñalado con una daga medieval cuando se columpiaba en el jardín. Puñaladas mortales en un escenario idílico.

Mercero esta acostumbrado a la narración rápida, la propia de las series de televisión. Eso se nota y mucho. Para bien o para mal, consigue empastar gran cantidad de información, muchos personajes, sin resultar ninguno de ellos superfluo.
La novela se lee sola y en muchos momentos te sientes parte de ella. Domina los tiempos y dosifica bien las pistas que nos va dejando.
Al final importa bien poco quién es el autor material, porque son muchas las circunstancias y los actores que han dado lugar a este desenlace. Como dice el refranero, “entre todos la mataron y ella sola se murio”.

Es una novela que se lee con gusto.De todos modos suponemos irá perfilando mejor a la protagonista. Hay momentos que el encaje se hace extraño, pero no más que acompañar en sus tareas a un inspector que se pasea con un sapo en el bolsillo…

Como todas las primeras novelas de una serie, se trata de una declaración de intenciones. Como el buen vino, hay que darle un tiempo. Bienvenida Sofía Luna Gonzalez.

Groseko Okendo Kultur Etxean Ana Merinok dinamizatzen duen Literatur txokoak, bi ezaugarri berezi ditu: ipuin laburrak irakurtzen dira eta solasaldiak eguerdiko 12:00etan izan ohi dira.

Urriaren 25ean, Karmele Jaioren Heridas crónicas bildumako hiru izenburu izango dituzte irakurgai: El vuelo congelado, Lo que tú quieras eta Ofertas en el supermercado.

Azaroaren 29an, Dorothy Parkerren Narrativa completa liburuko: Una rubia imponente, Una llamada telefónica eta El banquete de las palabras.

Abendua 20an, Haruki Murakamiren Sauce ciego,mujer dormida liburuko: El séptimo hombre, Conitos, El espejo, El hombre de hielo eta Un día perfecto para los canguros.

Saioak edonorentzat irekiak izango dira. Baldintza bakarra aldez aurretik liburuak irakurtzea da. Liburu guztiak eskuragarri daude Donostia Kulturako liburutegietan eta kasu batzuetan eLiburutegia plataforma digitalean ere deskargatu daitezke.

Primera y multipremiada –ganadora del Ian Fleming Steel Dagger Award- entrega de un libro de espías de los de toda la vida. Presentamos a Thomas Kell, agente del MI6, caído en desgracia, con graves problemas para adaptarse a su nueva vida y a su mujer, más british que las cabinas telefónicas de Londres…vamos, que Colin Firth lo interpretará para televisión próximamente.
¿A qué nos vamos haciendo una idea? No me negaréis que suena bien…

Charles Cumming nos perfila a Kell a la perfección desde el primer momento. Y lo hace así, porque no tiene tiempo para más: la acción se despliega a un ritmo vertiginoso a lo largo de 411 páginas. Como un bólido.
Acción, toma acción: Amelia Levene, la nueva superjefa, desaparece como por ensalmo. Kell -suspendido, no despertará las alarmas- debe averiguar qué pasa. De fondo una antigua desaparición, la de Amelia Weldon en Túnez, infidelidades, luchas de poder dentro del MI6, amenazas de los islamistas, hijos secretos, secuestros, injerencias entre distintos servicios secretos, soldados prestos para matar, militantes prestos para morir, espías de postín y espías de postureo…

Promete ¿verdad?. Pues no es sólo una promesa: desarrollada entre Túnez, Francia y Gran Bretaña, a un ritmo trepidante y con unos personajes muy creíbles, nos acerca al mundo del espionaje y las lealtades, al de los soldados de fortuna sin ideales, a los hilos que mueven los acontecimientos hoy.
Cummings une muy bien los lazos de la novela de género tradicional con los que conforman los temas más actuales (la primavera árabe, el ascenso de la mujer a altas cotas de poder, las investigaciones de las actividades de los soldados en las crisis de Oriente Medio, la informática y el control sobre los individuos..), fraguando una novela que se lee con interés y, en momentos, con avidez.

Me parece a mi que a este cuarentón de rompe y rasga, que no puede encajar su ruptura matrimonial y que quiere, a toda costa, dedicarse a lo único que sabe hacer y que tan bien hace -espiar, averiguar y resolver-, no le vamos a perder la pista.
Al tiempo.

El IRA atentó contra Margaret Thatcher en el Grand Hotel de Brighton en 1984. Ella representaba la postura más conservadora y más intransigente, tanto en lo económico como en lo político y se daba el lujo de embarcarse en una guerra, la de las Malvinas, a fin de acallar los rumores de debilidad.
En este marco -un lugar y unos hechos reales- colocará Jonathan Lee a sus personajes.

¿Quiénes ejecutaron la acción? ¿Qué pensaban? ¿Llegaron a conocer a otros huéspedes del hotel? ¿Trabaron relación con alguien del personal? ¿Calibraron la cantidad de gente que se vería afectada? ¿Qué sintieron antes, durante, después…?.
Y los afectados ¿lo vieron venir en algún momento? ¿Qué notaron? ¿Qué pensaron?

Lee no nos va a narrar el suceso y sus pormenores. La suya no es una novela de acción, de rápidos diálogos, tan ligera como superficial.
La suya es una novela de pequeños elementos, de sentimientos que traspasan el tiempo, de sensaciones difícilmente explicables…de todo aquello que conforma los días normales de los humanos. Esos días en que de repente recuerdas aquel café que tomaste en esa otra ciudad al oir esa antigua canción. Esos días en que tu pareja se retrasa y un ligero aire frio recorre tu espalda. Esos días en que el ser querido se revuelve en la cama, inquieto, con un poco de fiebre y temes. Esos días, en suma, en que uno esta especialmente receptivo o bien tiene el suficiente tiempo para escucharse a sí mismo y pensar.

Dan, embozado en la persona de Roy Walsh, pondrá esa bomba en el Grand Hotel. Y, sí, sabremos como fue enrolado, con qué intensidad aguantó todo el proceso. Sabremos como vivía, con quien vivía, cómo era su barrio y cómo de fuerte era la presión que le rodeaba.
Freya Finch sera esa recepcionista excepcional, hija del subdirector del hotel.
Y, sí, tambien sabremos que hacia, donde estaba y como vivió el momento.
Moose se nos presentara como el subdirector del hotel, estresadísimo por la convención del Partido Conservador, ya que de su buen hacer depende su ascenso.

Estos tres personajes seran el eje de un conjunto de “satélites”: los clientes -tan diversos como complejos-, los amigos de Dan, los trabajadores del hotel -la enigmática Marina, el surfista John…-, la enloquecida madre de Dan…

En ellos veremos entremezclarse esa realidad cotidiana con el mar de fondo que todos llevamos dentro: la perdida de su padre y su hermano y la “carga” de una madre loca en un vecindario católico y pobre (Dan); una vida lastrada por una madre que la abandonó y un padre casi autista para el que trabaja en un ambiente que se le hace feo y estrecho (Freya) y un hombre apocado y triste, que fue perdiendo todo su arranque, que solo vive para ese hotel y que acaba de sufrir un infarto (Moose).

Todos ellos conforman el elenco de la función, de los acontecimientos trágicos que se viviran en el Grand y que nos dejaran tan perplejos como sumidos en una enorme tristeza…