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Jul / 2013

Bibliotecas y ocio

Por cuarto año consecutivo, las bibliotecas de San Sebastián, hemos editado sólo de forma digital, una guía de libros para el verano. Son propuestas con el fin de animar a leer en esta época. Una de las razones, por la que no se lee, la principal según la encuesta, «Hábitos de lectura y compra de Libros en España, 2012»  es la falta de tiempo, y precisamente en verano, tenemos más tiempo.

En verano también podemos ir a la biblioteca. Las bibliotecas en general, permanecen abiertas, aunque es verdad que se reducen horarios y que la crisis, amenaza con mayores reducciones. En San Sebastián, el servicio bibliotecario municipal permanece en agosto en cuatro de sus bibliotecas la Biblioteca Central, la del barrio de Aiete, Amara, la de Gros y la del barrio de Alza en el caserío Tomasene. Abrimos la biblioteca de verano en el monte Urgull.

El perfil del usuario cambia un poco, no hay estudiantes, y los usuarios hacen acopio de literatura para el verano. Pero hay tiempo para deambular entre las estanterías. Además de la literatura las guías de viajes son muy demandadas. Para aquellos que a pesar de la crisis van a viajar les aconsejo visitar las bibliotecas, dicen mucho del país. Eso hacemos las bibliotecarias pero a todos os puede sorprender agradablemente la visita de las bibliotecas de otros países.

Este verano me he puesto a reflexionar sobre la función del ocio de la biblioteca. También he pensado en la lentitud como algo positivo. Lentitud que se asocia a la lectura por supuesto, y también a la propia biblioteca, como espacio tranquilo, y como alternativa al ocio de consumo,  siempre y cuando el espacio arquitectónico esté bien dimensionado. No suscribo lo de que una imagen vale más que mil palabras, pero si que las imágenes explican o complementan a la palabra. La imagen del post corresponde a un espectáculo en la Biblioteca de Malmö (Suecia). Un ejemplo de biblioteca para el ocio. .

El ocio

Bertrand Russell dijo: «Ser capaces de llenar el ocio de una manera inteligente es el último producto de la civilización»
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En el capítulo noveno del libro de Carl Honoré,  titulado «Elogio a la lentitud» el autor analiza varias formas de ocio la jardinería, la lectura, los trabajos manuales, el punto.

Podemos decir sin lugar a duda que la  lectura es una actividad lenta y que no está de moda. La lectura planta cara al culto a la velocidad. Implica tiempo para la reflexión, reducción del ritmo de vida que llevamos. Pero incluso hoy en que las ventas de libros descienden, hay ciudadanos que se acomodan en su asiento, o se tumban en la playa, en el monte con un buen libro.

Carl Honoré nos recuerda el fenómeno de Harry Potter. Muchos se soprendieron por el éxito de esta serie de libros entre la generación de la  Play Station. Por lo tanto la lectura como ocio puede competir con el móvil, o con Twitter, depende del libro y sobre todo de la voluntad de educar ¿qué tipo de educación queremos para nuestros jóvenes? Me refiero a que hay que tomar partido activo por la lectura, por ejemplo «Se apagan todos los dispositivos tecnológicos durante media hora al día»

La lectura en el tiempo libre

Todos los años consulto los hábitos de lectura y compra de libros en España publicado por el gremio de editores.  Los datos son positivos. En general, hay un aumento de lectores respecto al 2011, sobre todo por el aumento de la lectura digital un 58% frente al 52% del año pasado.(lectura digital que incluye la realizada en el ordenador, móvil, agenda electrónica o E-Reader) (Lo que más se lee son las webs, blogs, foros después los periódicos)

Hay un porcentaje de la población que afirma leer sólo en su tiempo libre. Los que más leen en su tiempo libre son los que mayor nivel de estudios tienen. Un 80% de los universitarios frente al 30% de los que tienen estudios primarios.

La tasa de lectura de libros en tiempo libre es mayor a medida que aumenta el tamaño del hábitat. Leen más los ocupados y los estudiantes aunque el porcentaje de jubilados de 65 años que lee ha aumentado.

¿Es la biblioteca una alternativa de ocio en verano? ¿Es lugar de lectura en el tiempo libre?

En el ideario común al pensar en las bibliotecas, éstas se asocian principalmente a  la función de educación y de estudio. Esas funciones están vigentes y son muy importantes, pero ¿qué pasa con la función del ocio de la biblioteca?

La biblioteca no es el lugar preferido para la lectura del tiempo libre. Dónde más se lee es en casa. Ojo el servicio de préstamos si es el más utilizado, pero los usuarios no contemplan el espacio biblioteca como lugar de ocio.  Para mí por estas razones:

Horarios.
Los horarios de las bibliotecas en verano si de verdad quisiéramos que fueran una alternativa para el tiempo libre deberían de aumentar. La apertura los domingos de la Mediateca de la Alhóndiga de Bilbao y de otras de España, demuestran que a mayor horario mayor afluencia.

Desarrollo de las colecciones

A la biblioteca se va a buscar contenidos, se va a buscar documentos, música, DVDS, cine,  libros de todo tipo, revistas y periódicos. Si queremos que los usuarios vengan en verano debemos cuidar la oferta de colecciones para el tiempo libre. Los últimos bestsellers, las últimas obras de colección local, obras que complementen nuestras aficiones, una hemeroteca bien surtida de títulos actuales, juegos para las play …etc

Las bibliotecas en España han comprado menos documentos en el año 2012 que nunca y a pesar de todo hemos aumentado en visitantes.  Soy muy crítica con todos aquellos que minimizan lo que supone la reducción de los presupuestos de adquisiciones. No me vale que la red de lectura pública de Euskadi me venda el préstamo interbibliotecario como la solución a la reducción presupuestaria. Se mueven los libros, está muy bien pero si voy a una biblioteca y no tengo lo que me ofrecen hasta dentro de tres días, me lo pienso.

En el desarrollo de unas colecciones actualizadas no podemos olvidar estas tres temáticas el cine, la música, las colecciones electrónicas y juegos.  No seremos verdaderamente alternativa para un ocio completo si no ofrecemos con calidad y oferta suficiente todo tipo de contenidos.

Carné único

Los sistemas de carné unico que vinculan los servicios de biblioteca al uso de cines, festivales, restaurantes y librerías son un ejemplo de la inclusión de la biblioteca dentro de los espacios tradicionales del ocio.

Nuevas tecnologías

La biblioteca como centro de acceso a Internet nos da la oportunidad de convertirnos en proveedores de información para la formación pero también para el ocio. El uso de Internet sujeto a normas demasiado restrictivas no nos favorece. Los usuarios pueden chatear, leer el correo, escuchar música, ver películas. Si queremos ser un lugar no sólo de estudio, debemos analizar con los centros informáticos municipales la convivencia entre la función de la formación y el ocio digital. Muchas de las limitaciones de uso de nuestros servicios de Internet se derivan del poco personal, la falta de financiación en nuevas tecnologías y por supuesto porqué no reconocerlo por la falta de formación del propio personal bibliotecario.

Las empresas tecnológicas no nos ven como un espacio en el que se dieran a conocer las nuevas tecnologías. El Gobierno Vasco debe seguir apostando por el espacio biblioteca como escaparate de nuevas tecnologías  a través de los centros Kz u otros programas que vayan surgiendo. En agosto cada vez más usuarios permanecen en sus ciudades.

Actividades

En nuestra red de bibliotecas de San Sebastián en verano dejamos de programar las actividades habituales de todo el año porque las fiestas y los grandes festivales toman el relevo. Nuestra ciudad, es una ciudad turística que acoge el festival de Jazz en julio, en agosto la Quincena musical, el teatro de verano, el festival de cine Internacional en septiembre. Además se celebran dos ferias de libro una en la primera quincena de julio y otra en septiembre  la del libro de ocasión. Abrimos una biblioteca de verano en el marco incomparable del Monte Urgull, sin olvidar el museo de San Telmo, Museo Naval, etc.

Una práctica habitual en las bibliotecas nórdicas es programar dentro de su espacio algunas actividades incluso aunque  sean ruidosas.

Podemos ser por lo tanto lugar de ocio además de lugar de estudio, de formación,  de patrimonio. En cierto modo lo somos  pero tenemos que mejorar y mucho nuestros espacios. La arquitectura de la biblioteca, el mobiliario y la señalética serán claves en las futuras bibliotecas. Nos gusta leer en un salón, en casa, nos gusta la comodidad y el diseño. Llevémoslo a la biblioteca. «El lugar biblioteca» ubicado al lado del museo o en un gran centro cultural o de deportes deberá ofrecer actividades culturales, ofrecer contenidos actualizados, ser escaparate de nuevas tecnologías.

Aprovechad el verano para ir sin prisa,  para leer ya que la lectura siempre deja poso y si os animáis para hacer fotos de las bibliotecas que visitéis.

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