X

Envía tus recomendaciones

Participa en nuestro blog

En la oscuridad, Ian Rankin

Esta vez se trata de mi querido amigo John Rebus. Próximo a la jubilación, sigue sin poder controlar su querencia al alcohol (siempre en grandes dosis) y a decir siempre lo que piensa, lo que le mete en serios problemas, sobre todo con los “mandos de la cosa”.
Apenas tiene amigos y no se sabe muy bien qué pena arrastra, pero que lo hace por los innumerables pubs y “antros de perdición” de Edimburgo, y se emplea a fondo, doy fe.

En este nuevo caso la situación que se plantea es complicada: 3 asesinatos interrelacionados  -un político relevante, un indigente que estaba forrado y un cadáver momificado en el Parlamento de Edimburgo- son el punto de partida.

El es muy bueno en lo suyo pero en esta ocasión tiene poco margen de actuación porque esta bajo el mando de un meapilas estirado que, para más desgracia, está intentando ligarse a Siobhan Clarke (su super compañera, ¿amiga?, ¿algo mas que amiga?) que al fin y al cabo es un amor platónico, “tensión sexual no resulta” que se dice.

Vamos a darnos una vuelta por el nuevo Parlamento, los movimientos nacionalistas, los barrios más bajos de la ciudad y sus jefes (el gran capo Big Ger Cafferty, archienemigo de Rebus)… habremos de remontarnos en el tiempo buscando un nexo común que una estos tres asesinatos.

Pero John está cada día más mayor y no se qué nos deparará la investigación. Por de pronto torpedea lo más posible los avances de Linford hacia Siobhan, que no es poco.

Creo que no puedo contaros mucho más sin destripar la novela y, además, ando con prisa porque nos vamos al Oxford pub a tomarnos unas pintas y lo que caiga…

Nota. Para fieles de lo noir:  este libro forma parte de la Colección Serie Negra de RBA, un catálogo que recupera clásicos imprescindibles y ofrece también lo más nuevo de lo nuevo.
(Que conste que no me dan comisión)

La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero

Al mismo tiempo entremezclando la historia de Marie Curie con la suya propia, Rosa Montero, reflexiona sobre la muerte, y nos habla de su dolor, de su pérdida, de su amor, de esa idea ridícula, que nadie asume, que puede llegar el día que no volvamos a ver a la persona amada. Pero también habla de la creación, de la construcción de una novela, del proceso de creación que al final tiene tanto que ver con la propia vida: “hallar sentido en el relato de una vida es un acto de creación”. De construir nuestra vida, nuestra verdad, asumir quiénes somos y construir “una narración convincente y redonda”.
Pero sobre todo es un mensaje de esperanza resumida en una felicitación que Marie Curie envió a su hija, poco antes de morir: “Os deseo un año de salud, de satisfacciones, de buen trabajo, un año durante el cual tengáis cada día el gusto de vivir, sin esperar que los días hayan tenido que pasar para encontrar su satisfacción y sin tener necesidad de poner esperanzas de felicidad en los días que hayan de venir. Cuanto más se envejece, más se siente que saber gozar del presente es un don precioso, comparable a un estado de gracia.” ¡Esto sí que es un buen deseo!

Adiós, Shanghai, Angel Wagenstein

Además, tiene la virtud de contar varias historias paralelas sin que el libro se alargue a las mil páginas y sin pecar de excesivo simplismo. Lo cual, a día de hoy en que la burbuja del ladrillo aún predomina en la literatura, no es moco de pavo.

Navegando en el proceloso mar de Google he visto comparar esta novela con Casablanca. Y tal vez no anden desencaminados, porque el autor Angel Wagenstein, judío sefardita para más señas y guionista cinematográfico de éxito, da muestras de una visión muy de celuloide. Aunque más bien yo describiría esta obra como un híbrido entre El pianista de Polanski, La colmena de Cela y El misterioso señor Brown de Agatha Christie (¿alguien se acuerda de esta novela?). Todo salpimentado con enorme ironía. Una ironía, en palabras del autor, muy propia del pueblo judío.
Altamente recomendable.

 

                      

 

 

 

Kristalezko begi bat, Miren Agur Meabe

Miren Agur Meabe
Kristalezko begi bat

Susa, 2013

159 páginas, 17,50 €                                 ISBN 9788492468447

 

En el reciente festival Literaktum celebrado este año Miren Agur Meabe y Uxue Alberdi ofrecieron una charla sobre el libro de la primera Kristalezko begi bat. Los y las asistentes a la charla siguieron con gran atención las respuestas por parte de la autora del libro a las preguntas que Uxue Alberdi le iba planteando. Parte del público habría leído el libro, otra parte quizás no, pero las dos contertulias consiguieron desgranar perfectamente los aspectos principales del libro, como la ficción, el paso del tiempo y la identidad de las mujeres. Miren Agur Meabe hizo hincapié en los tres principios fundamentales de su escritura: la concreción, la elegancia y la transparencia, destacando que es la concreción el aspecto que más trabajo le supone.

La charla se prolongó durante más de una hora y al finalizar varios de los y las asistentes pidieron a la autora una dedicatoria.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=lUyuHtLWZtM[/youtube]