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Nov / 2018

Cosas de familia

Los escritores Juan José Millás y Manuel Vilas compartieron ayer en Kutxa Kultur plaza uno de los momentos más distendidos y divertidos de los que hemos disfrutado en este festival Literaktum 2018. Con la complicidad del público, el también escritor Jesús Ruíz Mantilla, fue guiando el coloquio hacia los aspectos familiares que más han marcado la trayectoria literaria de estos dos autores.

Sentimientos y palabras se engarzan en el universo de las familias, generando un lenguaje único, bien por lo que se dice, por cómo se dice, o bien por lo que se oculta y resuena en el imaginario infantil, escenas que van marcando la vida y delineando nuestra personalidad y lo que seremos en nuestra vida adulta.

Millás, a quien de pequeño llamaban “lengua de trapo”, relató cómo la literatura se convirtió en su vía de escape por sus dificultades con el lenguaje. Lector incansable de prospectos médicos junto a su madre, recuerda aún que en su infancia sentía al lenguaje como una exploración y excusa dentro del seno familiar.

Esa curiosidad por el uso del lenguaje le llevó a escribir. O quizás no fuera así. Según nos contó ayer, lo que le motivó a escribir fue el rencor, el deseo de venganza, la extrañeza frente a un mundo que no ha entendido. Y así, ahora que se va haciendo mayor, dice: “finjo que entiendo, porque yo a la vida no le he cogido el punto”.

Vilas, por su parte, confesó la necesidad de escribir Ordesa, su última novela, tras la muerte de su madre, en un intento primitivo y no reconocido socialmente de hablar con ella, de que permaneciera con él, y así poder sobrellevar el dolor por su pérdida que se unía a la pérdida de su padre años atrás. Porque para Vilas, con la muerte de su madre se diluyó parte del lenguaje familiar que había sostenido a la misma familia, con sus códigos (a veces sin palabras, con silbidos como los que utilizaban sus padres para comunicarse) y sus formas de manifestar amor, ese sentimiento incómodo que no se expresaba con palabras cuando él era niño.

Sin embargo, ambos autores afirmaron que el amor incondicional de los padres hacia los hijos es algo que no resulta tan extraño de expresar y de sentir, siempre teniendo en cuenta que esa expresión puede ser de lo más variopinta y personal. La charla dio un giro inesperado cuando el discurso se centró en este amor incondicional: un amor que sólo puede entenderse cuando se es padre o madre, que es un mandato biológico y no una construcción cultural, y que, según Vilas, debería ser un derecho para todos los seres humanos el poder sentirlo.

Centrada ya la conferencia en este tema, la experiencia personal de estos dos autores se onvirtió en relato con recuerdos y vivencias de ese amor incondicional de padres a hijos e, incluso, de abuelos a nietos. Y más de una persona del público se sintió identificada con anécdotas que, de una u otra manera, nos hacen viajar a nuestra infancia y a lo que somos ahora. Porque tal y como decía Millás, lo que hacían nuestros padres lo hacemos ahora nosotros y a medida que vamos haciéndonos mayores, la imagen que vemos reflejada en el espejo se parece más a ellos.

Juan José Millás, Manuel Vilas & Jesús Ruíz Mantilla / Azaroak 21 de Noviembre – Kutxa Kultur Plaza (Tabakalera)

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