Batman: Caballero Blanco, Sean Murphy
ECC, 2020
ISBN 978-84-18225-60-4
Al hilo del estreno de The Batman, parece oportuno referirse a uno de los últimos cómics de su mitología. En este caso hemos elegido Batman: White Knight (Caballero Blanco), que fue publicado en 2017 por el guionista y dibujante estadounidense Sean Murphy en DC. Tras el éxito de crítica y público, en 2018 vio la luz en Francia, de la mano del sello Urban Comics, y en 2019 en España, gracias a ECC.
Sean Murphy, que lleva una larga y sólida carrera en el mundo del cómic, se ha ganado su prestigio con títulos como Batman/Scarecrow: Year One, Hellblazer, Joe the Barbarian, y Punk Rock Jesus, entre otros.
La premisa de Batman: Caballero Blanco sorprenderá a los aficionados al cruzado de la capa. Joker se ha curado y ha entrado en razón. No sólo eso, sino que quiere restituir a la ciudad de Gotham todo el sufrimiento que ha causado. Y, para ello, qué mejor que presentarse a la alcaldía de la ciudad. Batman, como no podía ser de otra manera, no le creerá y extremará la persecución del ex delincuente, de forma cada vez más feroz, cada vez más violenta. Tan es así que el propio comisario Gordon no tendrá más remedio que ponerlo entre rejas.
Los temas que aparecen nos resultarán familiares si hemos visto la película The Dark Knight, de Christopher Nolan. En primer lugar, el de la antítesis White Knight/Dark Knight, es decir, la lucha contra el crimen por vías legales o ilegales. En segundo lugar, el tema del papel de Batman en una sociedad democrática. Y, por último, el de la naturaleza del héroe: ¿quién es el verdadero héroe en este caso, Batman o Joker? ¿Qué características lo definen?
Con esos ingredientes Sean Murphy nos presenta una historia tan interesante como densa. No faltarán personajes y artilugios clásicos del universo de Batman como el Batmóvil, la Batcueva, Robin, Batgirl, o los supervillanos de todo tipo. Tampoco faltarán la acción desenfrenda, las peleas cuerpo a cuerpo o las tecnologías sofisticadas. Tampoco el drama, el amor, el thriller, ni la tensión. No faltará nada (y tal vez ese sería su mayor defecto, la falta de síntesis). Todo ello se nos mostrará de forma posmoderna y, asimismo, se cuestionarán todos los fundamentos de la mitología del hombre murciélago.
Por todo ello, Batman: White Knight se nos hará una lectura emocionante y entretenida, de la que disfrutarán tanto los aficionados pata negra como a los que simplemente gustan de ver sufrir de verdad a los superhéroes.