Y es precisamente ese día a día del conflicto lo que nos hace ponernos en los zapatos del otro y estremecernos con el sufrimiento diario de sus habitantes. Hay veces que un cómic vale más que mil imágenes. Para no perdérselo.
Te gustará: si te gusta viajar.
No te gustará: si acabas de nacer o todavía no te ha salido barba.
Del mismo autor: Crónicas birmanas. Astiberri, 2008.