Si el arranque ya es de por si fantástico -de cómo el padre del protagonista se convirtió en Big Demis, el imitador mas famoso del pintoresco cantante Demis Roussos-, no lo es menos su recorrido a través de los 70 y 80 en las excitantes Madrid y Barcelona.
Un viaje en el espacio y el tiempo con una familia totalmente inestable -un padre que huye ante la mas mínima penalidad, siempre ausente; una madre luchadora, que perdona a su marido y va cargándose de hijos que debe mantene ; unos hijos -Angel, Manolo, y Cristina- que crecen entre la carencia, el dolor, los reproches de sus padres; Paloma, fruto de una doble vida…
Y a través de ellos las estrecheces económicas de los duros 70, los sueños de cambio y la zozobra de la Transición, los amores desgarrados, el empuje de las mujeres por mejorar su situación -la llegada del divorcio, la posibilidad de reclamar manutención para los niños..-y pasar a ser un personaje más en la lucha por el bienestar; las vidas de los actores y artistas a veces unidas al estrambote, los rodajes de Almería, los gustos cambiantes de una sociedad en continua efervescencia; la llegada de la heroína y la pérdida de una generación…
Martínez de Pisón es un artista en sumar lo mas pequeño y lo mas grande, lo anodino y lo esencial, lo delirante y lo desgarrador, lo tuyo y lo mio, lo humano y lo divino… en una coctelera y, agitando adecuadamente, verter en nuestras copas un bebedizo de altura con el gusto amargo de las derrotas y el dulzor de los buenos tiempos… Todos podemos sentir de nuevo aquellos años en que todo estaba por hacer. Y parecía que estábamos destinados a hacerlo, y a hacerlo bien.
¿Otra razón para leer esta novela? Recrearnos en la figura de Demis Roussos y probar a tararear con él el Triki-Triki mon amour…
Vale. No es obligatorio, pero si recomendable.
Por de pronto, las risas están aseguradas. Suscribo.