Holger Munch, sí como el de El Grito y no es casualidad, esta abrumado por la vida -o la falta de vida propia- y se enfrenta de la manera más cruda a su fracaso como marido -su ex vuelve a casarse-, como padre -su hija Miriam siempre ha sido una desconocida para él- y a sus intentos de ser un abuelo medianamente normal.
En su equipo también hay de todo: alcohólicos y ludopatas, novatos con ambición, informáticos brillantes pero de nula capacidad para las relaciones interpersonales.. y ella, la estrella, Mia Kruger, rescatada del suicidio por su mentor Munch, enganchada a las pastillas y al alcohol.. pero a la que se recurre en los casos extremos, aquellos que corren el riesgo de no resolverse jamás.
Vamos, todo un catalogo de personajes que viven al límite e intentan descifrar la mente de un asesino que también anda columpiándose.
Esta vez será un espeluznante asesinato ritual -adolescente estrangulada sobre lecho de plumas y velas, y un pentagrama.. – el que haga retornar a Mia al equipo, tomando de inmediato las riendas de una forma, como siempre, extraña, atípica, sin seguir las normas mínimas que exige la investigación policial.
La adolescente asesinada pertenecía a un centro de jóvenes problemáticos y de este partirán las primeras lineas de investigación.
Si en él todos tienen un pasado, las pesquisas abrirán un campo aun más amplio pero parece que entre tanto sospechoso se nos escapa la verdadera identidad del malhechor.
Los personajes aparecen bien dibujados y hay bastantes diálogos. Supongo que algunos lectores los encontraran superfluos, pero contribuyen a dar una imagen más amplia de las «tripas» de la investigación, nos acercan a unas realidades que no nos son tan ajenas y no restan un ápice de dinamismo a la trama.
Si a ello unimos que el interés se mantiene a lo largo de toda la novela, nos hallamos ante una autentica noir, donde quedaran abiertos una serie de enigmas, pendientes una serie de cuentas, que nuestros protagonistas deberán solventar.
Y la mujer del plumífero rojo se va alejando…. tras dejar en la puerta de Mia la clave de su terrible pasado…
Vamos, que pronto tendremos entre manos una nueva entrega. Fijo. Al tiempo.