Elena sabe, Claudia Piñeiro
Alfaguara, 2019
200 páginas, 17,89 €, ebook 7,99 €
ISBN 9788420431970
Elena sale de su casa. Es un enorme esfuerzo el que hace. Un esfuerzo demoledor. Su cerebro y su cuerpo no siguen el mismo ritmo, sus deseos no se cumplen con imaginarlos y ordenarlos.. La enfermedad -a la que ella y su hija Rita llaman “la puta”- es la que domina sus días y sus noches.
Esta mujer acaba de recibir la noticia de la muerte de su hija: aparece colgada. ¿Suicidio? ¿Asesinato?..
Elena sabe muchas cosas, entre ellas que su hija jamás se acercaría a la iglesia durante la tormenta … Que no se quitaría la vida así.
Claudia Piñeiro es una gran cuentista, una narradora hábil, que con un registro seco, intrincado, casi quirúrgico, disecciona la vida de esa mujer, de esa familia y de los satélites que les rodean.
La enfermedad de la protagonista –Parkinson– es el eje central: visionamos y sentimos con Elena, nos arrastramos en su ruta hacia la verdad, sabemos de sus progresos y sus miedos … Y de la dura situación de su cuidadora, la difunta Rita.
Ni el “comisario” Avellaneda, ni el doctor Benegas, ni el cura de la parroquia tienen la menor duda, suicidio y punto.
Esa madre, enferma, recorrerá un largo camino -físico y mental- a la búsqueda de un “cuerpo” que le ayude a esclarecer el caso. Sabe donde dirigirse, hay una mujer que les debe algo más preciado que la vida.
¿Conseguirá Elena su objetivo?¿Podrá dominar a la puta repartiendo sus pastillas adecuadamente?…
«¿Y la “deudora”? ¿Estará dispuesta a pelear por la verdad de Rita?
Sería de juzgado de guardia si me marcara un spoiler.. solo apuntaré que el relato se sigue casi sin respiración y que, al descubrir los secretos -en algunos casos marcados por la infamia y en otros por la necedad y la prepotencia- la pirueta se convierte en salto mortal.
Una delicia. Fuerte y ácida delicia. Una mixtura perfecta entre el thriller y las interioridades del ser humano.
Disfruten ustedes.
Premio Liberaturpreis 2010 a la mejor novela escrita por una mujer. Premio Pepe Carvalho de novela negra 2018, en su XIV edición, por ser un «referente ético y literario para las Letras de su país y fuera de él».