Fake news: la verdad de las noticias falsas, Marc Amorós Garcia
Plataforma Editorial, 2018
192 páginas, 16 €, e-book 7,99 €
ISBN 9788417114725
Que vivimos una época de exceso de información es un hecho incuestionable. De acuerdo también en que se ha democratizado el acceso a la misma gracias a las redes, gracias a Internet.
Sin embargo asistimos a una serie de fenómenos que ponen en duda la veracidad de las mismas. La frase “sé que es verdad lo he visto en la tele”, se ha visto sustituida por “lo he mirado en Internet o me lo bajé de la red” tanto para estar al día como para consultar los síntomas de una enfermedad.
Calificar un libro de delicioso puede parecer extraño pero así puedo calificar el que nos ocupa. Es delicioso porque cuestiona desde el primer momento todo lo cuestionable -la misma autoría- con el fin de hacernos ver la intoxicación que suponen las fake news.
¿Fake news? anglicismo -también nos inundan por cierto- que sustituye al castizo bulo, a la bíblica mentira.. que se lanzan para obtener un beneficio (económico, ideológico,..) y que se “viralizan” a través de las redes.
Sus autores -individuales, grupos de opinión, medios de comunicación..- las sueltan en un campo de cultivo increíblemente fértil -picar es humano- sobre todo cuando nos alimentan el ego.
El autor, Marc Amorós, nos presenta de una manera muy ágil y muy certera el fenómeno: su génesis, características, peligros, como perjudica al periodismo, como luchar contra su avance y lo que suponen en realidad (el imperio de la posverdad y el mundo feliz).
En breves capítulos, donde tan importante como el texto lo es la serie de ejemplos reales -algunos de ellos no tienen precio-, desgrana los contenidos.
Nos invita a bucear en la “verdad relativa” y, a su vez, nos recuerda las armas con las que contamos para reconocer y parar las falsas noticias, las fakes.
Se trata de recuperar el valor de la verdad verificando los hechos, preguntándonos de dónde provienen… las recibimos de forma rápida y fragmentada, no tenemos ni tiempo para pensar, ni tan siquiera leemos el texto completo y, con algo tan simple como un clic, ya lo hemos hecho viral.
Si en principio uno lo coge pensando -qué me va a decir este señor a mi que pillo los bulos a la primera y…bla, bla, bla- acaba teniendo claro que sí, que ciertamente tiene un mínimo criterio, pero que la fuerza de la prisa, que no tomarnos un tiempo para leer y razonar, nos convierten en un factor de multiplicación de falsos contenidos de primer orden.
No me puedo resistir a recoger una frase de Iñaki Gabilondo, incluída en el prólogo de Jordi Evole: “vivimos en una época de inundación informativa; y cuando hay una inundación , lo mas difícil es encontrar agua potable”. Página 16.
No se trata de quedarnos en tierra, sino de navegar con salvavidas.