La paciente silenciosa, Alex Michaelides
Alfaguara, 2019
375 páginas, 19,90 €, e-book 9,49 €
ISBN 9788420435503
Alex Michaelides pone en esta su primera novela gran parte de sus “pluses”, no en vano es guionista y ha estudiado y practicado con jóvenes la Psicoterapia.
Así, su ópera prima tiene un ritmo ciertamente ágil, cinematográfico y, a su vez, se nota que en el campo de la psicología, las terapias y los centros de tratamiento, se nutre de su propia experiencia.
Parece que con esto tiene mimbres suficientes para entretener a los lectores, o al menos aprobar. Pues no sólo pasa el corte, sino que lo supera con nota.
Michaelides nos cuenta la historia de una mujer enigmática y magnética. Pintora de éxito, Alice Berenson, finiquita a su marido con cinco tiros en la cabeza -tal cual- y se niega a pronunciar palabra. Por lo visto, se queda de lo más satisfecha y permanece muda desde entonces.
Las pruebas son irrefutables y nuestra protagonista va a parar a The Grove, una unidad de seguridad al norte de Londres, rodeada de pacientes desquiciados y problemáticos, de elementos que sólo necesitan control -pastillas “a gogó”- y no son tratados de sus males.
Pero entra en escena Theo Faber. El psicoterapeuta enrollado, ambicioso, y literalmente colgado de la figura y la obra artística de Alice, a quien intentará sacar de la incomunicación que ella misma se ha autoimpuesto.
En este juego contamos con más peones -el personal de la clínica, los familiares del finado…- y la existencia de un diario, el diario de la propia Alice.
Y hasta aquí puedo leer. La novela tiene pegada, los personajes estan bien dibujados, y las pistas que nos brinda el autor no nos sirven demasiado… Los giros son variados y el desenlace es de esos sorpresivos.
De fácil degustación -375 páginas en un abrir y cerrar de ojos-, es la típica novela que engancha, de esas de “no me lo puedo creer”..
Lo dicho, un acierto.