Mi hermana, asesina en serie, Oyinkan Braithwaite
Alpha Decay, 2019
197 páginas, 18,90 €
ISBN 9788412073812
Ópera prima de Oyinkan Braithwaite –Premio Anthony 2019 a mejor debut-. Estamos ante una de fiambres, vamos, una negra, un polar, un thriller.
Y como todo thriller que se precie tiene «asesinaditos» varios y todos ellos -casualidad nada casual- novietes de la protagonista, la joven y bella Ayoola. Y no. No es una viuda negra. Es la femme fatal, la novia mortal, la media naranja asesina. Y lo sabemos desde el minuto 0.
Su hermanísima, coprotagonista y colaboradora a posteriori -se ocupa de la «operación lejía» con diligencia y profesionalidad-, nos irá contando las hazañas de la seductora, maravillosa y desequilibrada joven. De ella y de sus víctimas va el cuento. Ése que Korede nos desliza al oído y que relata a la par a un enfermo terminal, aparentemente convidado de piedra, del que cuida.
Esta entente fraternal -cuyo terrible origen también nos será revelado en el momento oportuno- se desbarata cuando Ayoola posa su mirada en el hombre equivocado, aquél que la «hermana limpiezas» -Korede- ha elegido como su amor, y que caerá rendido ante el despliegue de la Diosa: la alocada, infantil y letal pequeña de las hermanas Abebe.
El triángulo se vuelve explosivo, y la gracia, el tono pícaro y la travesura, conforman una narración divertida, a veces turbadora, acercándonos a la vida de Lagos – una de las megaciudades africanas– y del hospital donde trabajan Korede y su adorado doctor Otumu -los pantalones de la discordia-.Y la bomba explota, poniendo final a un rato divertido, a un juego de juegos hecho para disfrutar. Y con la que está cayendo, eso no es ninguna tontería.