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Cara de pan

Sara Mesa

Anagrama, 2018
137 p.
ISBN 978-84-339-9861-3

La novela Cara de pan de la escritora Sara Mesa será comentada el martes 17 de diciembre, a las 19:00 horas en la tertulia en castellano de la Biblioteca Central (sala Duque de Mandas).

Dos seres solitarios e indefensos coinciden en un parque. Ocultos tras unos setos inician una conversación que con los días acaba convirtiéndose en una dependencia afectiva. Hablan de pájaros, de Nina Simone y, de alguna manera, de su (no) lugar en el mundo. Comparten refugio y poco a poco construyen una realidad compartida. Una realidad confortable para ambos, pero que con el paso de las hojas cada vez se hace más inquietante para quienes la leemos. Y es que Casi tiene ‘casi catorce años’ y el Viejo, más de cincuenta.

«Claro que es por ti, no me paro a hablar con los operarios ni con la mujer que me vende los bollos a diario, ¡vengo por ti! Pero ¿por qué?, quiere saber Casi, y es ahora ella quien pregunta por qué».

El porqué de esta relación será, probablemente, lo que nos lleve a pasar las páginas con, incluso, algo de ansiedad; con ganas por descubrir qué hay detrás de estos encuentros diarios entre una adolescente y un viejo. Sara Mesa provoca a fuego lento una sensación de desasosiego, la de ser testigo (y casi cómplices) de una cita diaria entre una niña con conductas infantiles y un señor que va de traje.

«Nina Simone, murmura el Viejo, esa es Nina Simone, pero Casi jamás ha oído ese nombre. Es posible que lo que más le guste en el mundo, dice el Viejo, después de los pájaros, o en la misma medida que los pájaros, sea la voz de esa mujer, lo cual, si uno lo piensa bien, viene a ser prácticamente la misma cosa».

Casi y el Viejo hablan de pájaros y de Nina Simone. También de aquello que les preocupa. Casi está a punto de entrar en la adolescencia y su vida no es fácil. No soporta el ambiente del instituto y tampoco su cuerpo, por eso se esconde cada día en el parque. El Viejo lleva traje, pero no trabaja. Él también aparece cada día detrás de ese arbusto. Así, asistiendo al acercamiento entre Casi y el Viejo Sara Mesa consigue tensar la situación.

La novela crece así, con pequeñas secuencias, en realidad, llenas de ternura y con un enorme pulso narrativo. Los dos personajes están trazados con pincel fino y la historia está contada con delicadeza. Sara Mesa aborda la improbable amistad entre una niña y un viejo con un estilo inconfundible, el suyo. Por eso, a lo largo de la historia, con estos dos personajes lastimados, pasamos por la pena y por el enfado.

Sara Mesa nació en Madrid, pero muy pronto se mudó a Sevilla con su familia y sigue viviendo allí. Empezó escribiendo poesía y, de hecho, con su primer poemario, Este jilguero agenda, ganó el Premio Nacional Fundación Cultural Miguel Hernández. Desde entonces ha ido acumulando galardones, pero no ha vuelto a publicar poesía. Fue finalista del Premio Herralde de novela con Cuatro por Cuatro en 2013 y en 2015 obtuvo el Premio Ojo Crítico de Narrativa con Cicatriz. La crítica y las lectoras y los lectores se ha rendido a los pies de su prosa e incluso hemos visto en pantalla grande una de sus novelas más celebradas: Un amor.

Sara Mesa es una de las mejores autoras contemporáneas. Sus relatos y novelas te pueden gustar o no, pero nunca te dejan indiferente. Con Cara de pan tendremos mucho que comentar, así que no te pierdas la última tertulia de este 2024. Celebraremos un año de buenas lecturas con una novela que seguro comentaremos con gusto. Nos encontramos el próximo martes 17 de noviembre.

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