Mi planta de naranja lima
Libros del Asteroide, 2011
202 p.
ISBN: 978-84-92663-43-9
En Mi planta de naranja lima la música es casi una protagonista más, ocupa un lugar importante. Zézé, que de mayor quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, es un niño muy alegre y sensible al que le gusta mucho cantar. Aprovecha cada oportunidad para hacerlo y se emociona muchísimo escuchando al resto hacerlo. Por ejemplo, se entristece sin entender muy bien por qué cuando escucha a su madre cantar, pero se queda fascinado escuchando al señor Ariovaldo cantar tangos. De hecho, Zézé asegura en la novela de José Mauro de Vasconcelos que «el tango; era de las cosas más bonitas que yo había oído en mi vida». Por eso, en esta ocasión quería recomendaros la lectura de esta reseña con música de fondo. Aquí tenéis el link para que mientras leéis estas líneas o repasáis las páginas de Mi planta de naranja lima suene una de esas canciones que tanto emocionan a Zézé, el protagonista de esta historia.
Casinina pequeñina (capítulo 2, p.31)
https://www.youtube.com/watch?v=TnIg362GHyo
Mi planta de naranja lima se publicó por primera vez en 1968 y es la historia de un niño, Zézé. Es un niño de cinco años que se abre a la vida y que tiene que convertirse en adulto precozmente. Va de travesura en travesura y no recibe más que reprimendas y golpes, pero es un niño inteligente y muy sensible creciendo en una familia pobre (¿quién dijo que crecer fuera sencillo?). Cuando la vida se le pone cuesta arriba y está triste, Zézé se refugia y busca consuelo en su amigo Minguinho, un arbolito de naranja lima. Con él comparte todos sus secretos, inquietudes y sentimientos.
Mi planta de naranja lima es una historia tierna y emocionante. José Mauro de Vasconcelos recreó aquí sus recuerdos de infancia en el barrio carioca de Bangú con un lirismo y una delicadeza que cautivan. De hecho, desde su publicación en 1968 ha seducido a miles de lectores y por eso es uno de los libros más leídos de la literatura brasileña contemporánea.
José Mauro de Vasconcelos nació en el barrio de Bangú, Río de Janeiro. Su madre era indígena y su padre, portugués. Como Zézé creció en una familia pobre, tanto que para que tuviera una vida con más oportunidades, fuera de la favela, su padre y su madre lo enviaron a vivir con unos primos a Natal. Vasconcelos cuenta que de pequeño le gustaba nadar y que a los nueve años entrenaba en el río Potengi y esperaba ser el mejor en bracear. También, por supuesto, leía bajo la sombra de los árboles y, por supuesto, soñaba cosas. Muchas cosas. Cosas enormes, tan improbables como que una pequeña planta de naranja lima pudiera ser un caballo elegante al que le pudiera contar sus penas. ¿Os suena? Sí, como Zézé. José Mauro de Vasconcelos dio sus primeros pasos en la literatura con tan solo 22 años. Antes había probado todo tipo de trabajos, cuenta que fue entrenador de box, pescador, mozo de almacén y maestro de escuela.
Mi planta de naranja lima se ha llevado al cine en dos ocasiones y a día de hoy se sigue editando con la misma demanda de hace más de 50 años. Escritor y protagonista comparten apellido y fecha de nacimiento: ambos cumplen años el 26 de febrero. Así que nos encontramos el próximo martes 27 de febrero, como siempre, a las 19:00 horas en la sala de actividades de la Biblioteca Central, en la calle San Jerónimo, para nuestra tertulia literaria pero también para celebrar el cumpleaños del tierno Zézé y del maestro José Mauro de Vasconcelos. Mientras tanto, os dejo con esta otra canción que seguro que conocíais y que tanto le gusta a Zézé.
Fumando espero (capítulo 5, p.90)
https://www.youtube.com/watch?v=3RlmwjOLaTA