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Piztiaren begiak, Alberto Ladron Arana

Hori gutxi balitz, tentsioa eta jakin-mina mantentzen artista da Ladron Arana. Niri behinik behin, bihotza lapurtu dit (ez txalorik egin, berezkoa dut sena). Aitortu behar dut irakurtzen dudan bere lehenbiziko nobela dela, eta seguruenik ez du maisulana izango. Ezta behar ere. Historian geldituko dena pasarazi didan une gogoangarria da. Eta orain bere greatest hita den Arotzaren eskuak irakurtzera noa. Derrepentean.

 

El santuario del diablo, Marie Hermanson

En un nuevo sello, Alevosía, que Siruela va a dedicar a libros para el gran público, aparece la primera novela traducida al castellano de la escritora sueca Marie Hermanson, El santuario del diablo, que cuenta con un gran número de seguidores – ya ha sido traducida a 12 idiomas-.

En su “debut” nos sorprende con una narración singular y angustiosa: un marco “incomparable” –un sanatorio en los Alpes suizos- donde todo es paz y armonía y cuyos clientes (pacientes) parecen estar en un hotel de lujo.
Una comunidad variopinta compuesta por médicos, personal sanitario, una especie de guardianes y los propios enfermos, que en un principio parecen estar allí para quitarse de encima el stress.

Una vez más, nada es lo que parece: Max (el paciente) y Daniel (el visitante) –hermanos gemelos- intercambian sus papeles a instancias de Max. Daniel irá descubriendo que puede que nunca salga de la clínica y cuando intenta explicar lo sucedido nadie le cree y se siembra la duda respecto a su identidad.

Se genera así un ambiente claustrofóbico donde llegamos a dudar de la veracidad del relato de Daniel, asistimos a las luchas por el control de la clínica por parte de los médicos, descubrimos las truculentas historias de los habitantes del lugar….

Cada paciente vive inmerso en su enfermedad mental y el valle en sí es una enorme caja totalmente blindada, donde Daniel apenas puede respirar.

Con un ritmo trepidante acompañaremos al protagonista en este viaje que se va deslizando de lo idílico a lo terrorífico, descubriendo que está encerrado y nadie le cree y que sus enemigos son los otros, todos los que le rodean.

Hermanson consigue engancharnos desde el primer momento y, si bien el argumento no es muy original, logra mantenernos en suspense durante toda la novela gracias a los diferentes “descubrimientos” que va haciendo Daniel.

De lectura rápida –a pesar de sus casi 400 páginas- mantiene el suspense de principio a fin, lo cual ya es de agradecer y el ambiente de desazón nos acompaña incluso al finalizar la novela.
Creo que no volveré a pisar una clínica sin pensar en lo que podría ocurrir a continuación…