Alianza, 2019
441 orrialde, 19,00 €
ISBN 978-84-9181-412-2
978-84-9181-412-2
Post hau gaztelaniaz dago
“Cuando nací no había palabras para lo que yo era. Me llamaron ninfa, suponiendo que sería como mi madre, mis tías y mis primas. Las últimas de las diosas menores: Nuestros poderes eran tan modestos, que apenas nos garantizaban la eternidad”.
Así empieza, a mi parecer, una de las mejores novelas publicadas en 2019.
Su autora Madeline Miller, experta en cultura clásica y en lenguas grecolatinas, se suma a una larga serie de escritoras que desde Margaret Atwood a Toni Morrison han recreado los mitos clásicos desde una visión diferente: la que reivindica los derechos de la mujer.
El mito de Circe es el mismo que aparece en la Odisea, sólo que cambia la perspectiva. En lugar de ser Ulises quien narra la historia y la señala como la malvada hechicera que transforma a sus hombres en cerdos, ahora es la diosa, la heroína, la mujer que encuentra su poder y relata su verdad, resultando más cierta que la contada por la versión masculina.
Ese cambio de enfoque, esa sutil variación que nos hace poner la mirada en Circe y desde Circe, nos guía por el intrincado mundo de dioses despiadados, envidiosos, codiciosos e incapaces de admitir entre los suyos, a alguien como ella, que desde niña ya mostraba características propias, diferentes y muy poco apreciadas por cuantos formaban su extensa y olímpica familia.
Es esa antipatía y aversión que sienten sus allegados la que le conducirá al destierro. Circe vivirá su exilio en una isla recóndita, apartada de todo, abocada a la soledad y al olvido.
Pero a pesar de ello, lejos de mostrarse desmoralizada, se crece con cada nuevo obstáculo, se transforma ante la provocación, no se frena ni ante las amenazas ni los desafíos. Esa continua lucha consigo misma, con los dioses y con un destino impuesto, la va transformando en un ser valiente, sabio y cada vez más apacible.
La autora nos conduce por los entresijos del mundo mítico, a través de una escritura vibrante y una grandiosa historia, que absorbe a quien lo lee y que a pesar de que la obra alcanza las 440 páginas, se disfruta y se sufre tanto caminando con Circe, con Jasón, con el Minotauro, con Penélope… que desearemos que nuestro viaje no llegue a su fin.