Del color de la leche, Nell Leyson
Sexto Piso, 2013
174 orrialde, 16 €
ISBN 9788415601340
Post hau gaztelaniaz dago.
La narradora de esta historia nació con la particularidad de ser coja y albina, de ahí el título. Del color de la leche se desarrolla a lo largo de cuatro estaciones, empezando por la primavera.
“Primavera
éste es mi libro y estoy escribiéndolo con mi propia mano, en este año del señor de mil ochocientos treinta y uno he llegado a la edad de quince años y estoy sentada al lado de la ventana y veo muchas cosas (…) me llamo mary y he aprendido a deletrear mi nombre (…) mi padre vivía en una granja y tenía cuatro hijas de las cuales yo soy la que nació hace menos tiempo”.
Así comienza esta peculiar historia, contada por una joven analfabeta, que aprende a escribir con la Biblia. La autora utiliza un hábil recurso, que es el de la no puntuación gramatical, el de las faltas ortográficas, para trasladarnos al momento exacto en que Mary comienza a desenvolverse con las letras, aunque aún no controla las reglas.
Precisamente es esa falta de aceptación de la norma lo que la hace tan especial.
Mary nació con el pelo blanco como la leche y con una deformación en la pierna. Fue también la gran decepción de su padre, que esperaba un hijo, después de tres hijas consecutivas; además, él vive continuamente disgustado con ella, pues piensa que su cojera le impide rendir en la granja tanto como a sus hermanas.
Cuando surge la ocasión alquila a Mary para que cuide a la mujer del vicario en el pueblo cercano. Son otros los que gobiernan la vida de la joven y además sin ningún miramiento. El padre hostil y el vicario libidinoso…pero la voz de Mary se torna libre y justiciera cuando aprende a leer y a escribir. A través de ella se manifiestan las “nadie”, las mujeres invisibles.
Esta novela tiene, a mi parecer, todos los ingredientes para convertirse en un clásico, pues deja un poso difícil de olvidar. La historia se mantiene en el recuerdo mucho tiempo después de haber finalizado su lectura.