07

Mar / 2012

Tópicos sobre bibliotecarias

En una de las librerías de San Sebastián encontré hace poco un libro titulado «Signatura 400″.  Lo tenemos en  nuestra red de bibliotecas.
El título y la dedicatoria que transcribo «Dedico este divertimento a todas aquellas y a todos aquellos que siempre encontrarán más fácilmente un hueco en una biblioteca que en la sociedad » me animaron a comprarlo.

Pero voy al grano, el libro me ha gustado y  me ha decepcionado. Es la primera novela de la autora Sophie Divry. Un monólogo de 106 páginas,  lleno de citas interesantes, de amor al libro, de resistencia de los libros y de las bibliotecas a los cambios culturales, de visión del conocimiento a través de la clasificación de Dewey (el creador de la «Clasificación » más utilizada en bibliotecas), se lee fácil, pero…

Me ha decepcionado la imagen de la bibliotecaria. La protagonista es una bibliotecaria de unos 50 años, 25 años ejerciendo su oficio y buena parte de este oficio en el depósito de una biblioteca de provincia. El título hace referencia al número 400 de la clasificación de Dewey que está vacío.

No es una forma muy atractiva de presentar nuestra profesión. Además de los tópicos habituales sobre las bibliotecarias, leen mucho, son ordenadas, ahora resulta que se enamoran de los lectores que van a  las bibliotecas.


Han pasado veinte años desde que empecé a trabajar y creo que seguimos sin hacernos entender por la sociedad.
Hoy en nuestra sociedad, en crisis económica, a la alcaldesa de Madrid, se le ha ocurrido abrir tres bibliotecas con voluntarios. No se le ha ocurrido remplazar a los farmacéuticos, ni a los médicos, ni a los maestros.  Las bibliotecarias hablamos de transformación de la biblioteca del siglo XXI, de la creación de nuevos perfiles profesionales, de nuestra importancia en la sociedad de la información, incluso nos atrevemos con palabras como «content curator o mediadores de la información, pero seguimos muy alejados de la realidad social.
Como contrapunto al divertimento de Divry, os propongo «la sabiduría del bibliotecario» de Michel Melot. Este libro fue editado por el Gobierno Vasco, el departamento de Cultura en el 2005. Os recomiendo el capítulo 7 titulado «Tenemos lo que le interesa» . En la página 90 dice «un panadero, un albañil, un arquitecto, un médico todo el mundo sabe lo que hacen, pero un bibliotecario ¿para qué sirve?
En la página 95 «La escuela, por muy sofisticada que sea, no puede enseñar todo sobre todo de la misma forma que la biblioteca universal no puede contener todos los libros. Sí podemos sin embargo dominar las herramientas del conocimiento y de información que se encuentran a nuestra disposición fuera de la escuela»
Melot dice «Menos escuelas» y «más bibliotecas»

Para el que quiera conocer algo de nuestra profesión y huir de los tópicos, ahí están los trabajos realizados por las asociaciones profesionales, ALDEE entre ellas.

One thought

  1. A mi también me ha gustado Signatura 400 pero al mismo tiempo me ha decepcionado. No sé si por el mismo motivo. Quizá esperaba algo más pero en realidad no cuenta ninguna historia en sí, sólo presenta el prototipo de una bibliotecaria un poco neurótica. Creía que iba a encontrar otra cosa y, la verdad no me ha dejado huella. De todas formas, disfruté con la lectura por la cantidad de citas interesantes que tiene y su estructura narrativa original en forma de monólogo.

    Aquí mi reseña del libro por si interesa 😉
    http://librodelosviernes.blogspot.com.es/2013/01/signatura-400-sophie-divry.html#more