Una librería en Berlín, Françoise Frenkel
Seix Barral, 2017
293 páginas, 17,58 €, e-book 9,49 €
ISBN 9788432229992
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¿Qué me dice una vocecita al oído? De un tirón. Se lee de un tirón. Y eso a la hora de dedicar un tiempo a la lectura -que casi casi se ha convertido en militancia- es muy, pero que muy importante.
La novela de Arnaldur Indridason -todo un referente de la novela negra escandinava o Scandinavian noir – es un despliegue de trucos dominados con maestría: una relación laboral que se mezcla con el deseo y la pasión, un triángulo (?) amoroso, la riqueza y el glamour, malos tratos…y un ejercicio de manipulación de la mano de Bettý, la fulgurante protagonista.
Ella será la que teja una red de medias palabras, maniobras, confesiones, intrigas…con el fin de lograr lo que siempre ha deseado: una gran fortuna, una vida de lujo y poder.
Pero, para ello debe fascinar, seducir, controlar y manejar a las marionetas que la llevarán al éxito. Y sabe hacerlo, vaya que si sabe hacerlo.
Hasta aquí, puede parecer una novela negra más de las muchas que se editan, pero a lo largo de la narración se van sucediendo una serie de golpes de efecto que la dotan de un peso singular. Tanto es así, que a veces piensas que te has perdido algo importante, que el autor te esta engañando, que debes releer un par de capítulos anteriores…
Nada de lo que ocurre es casual, cada movimiento de los participantes en la farsa tiene su importancia: antes, durante y después del crimen todos juegan su papel, a veces desde la más completa ignorancia.
Y precisamente desde esa completa ignorancia se nos narra en primera persona la malévola trama: su inicio (la seducción, los juegos de placer y poder), su nudo (el control absoluto) y el desenlace (calculado hasta el milímetro por nuestra femme fatale).
Sabemos que nada es lo que parece, pero las sorpresas nos esperan…
creo que nuestro umbral de confianza en los demás bajará muchos puntos… nunca volveremos a mirar un martillo de la misma manera.
#Hiperconectados, Lucía Taboada
Planeta, 2015
180 orrialde, 15 €, e-book 9,98 €
ISBN 9788420423944
Post hau Zienzia Kaieran argitaratu zen.
Lucía Taboada @TaboadaLucia, kazetaria eta sare sozialetan aditua da. Mugikorren belaunaldikoa bete betean, liburu honetan hiperkonektatuen mundua aztertzen du modu erraz batean, gaian adituak ez direnentzat adibide praktiko ugarirekin eta ironia handiarekin. Hiperkonektatuak bizi direnekin hasi eta hamaika ataletan pantailen mundu zabalari errapasoa ematen dio: sare sozialak, sare sozialetako hizkera, Interneten eta Interneti esker egiten ditugun gauzak, wifia, pantailaren menpekotasuna, whatsappa, exhibizionismo birtuala, youtuber belaunaldia, giffak eta memeak, eta liburuaren amaieran, etorkizunera hurbiltzen gaitu.
Sogas, venenos, mordazas, rencores, matanzas, sadismo, abusos, corrupción, venganza, dolor, frío, cárcel, pánico, expiación…Todos ellos componen lo que denominamos popularmente género negro o polar.
Ottessa Moshfegh los revuelve y mezcla muy hábilmente en la coctelera de una joven atada a un padre alcohólico y abusador, un trabajo patético -en un correccional de menores con su dosis diaria de horrores-, una vida ni medio normal -se viste con la ropa de su madre muerta, no tiene relaciones sociales ..- y una mente que piensa, que piensa demasiado, deseando cambiar su realidad sin saber muy bien cómo hacerlo.
Eileen Dunlop nos relata su día a día, sus estados de ánimo cambiantes, su falta de autoestima, sus delirios, sus temores… funciona como puede, sin ninguna ayuda, sin ningún apoyo, y a bandanzos, a golpes, a impulsos, nos muestra todo el dolor, la ira y la frustración que alberga su escuálido cuerpo. Asistimos en primera persona al desarrollo de un personaje triste, deprimido, encajonado en una vida amarga que odia, pero de la que parece no poder escapar.
Es una narración rápida, a ráfagas, clara, sin pudor alguno… que nos lleva del horror a la risa, de la pena más profunda a la hilaridad más superficial.
En esta oscuridad tan absoluta, aparece como una revelación la brillante y elegante Rebecca Saint John, que hará volar en pedazos el muro de contención que rodea a nuestra protagonista. Ella será la chispa que termine con la vieja Eileen y de paso a una nueva mujer, a una nueva existencia. De hecho, dejará de envolvernos en sus miserias y proyectará su vida en su incipiente relación con la increíble Rebecca.
En un bucle helado y horrible, la autora modela un final sorprendente, que rezuma dolor y perdón a partes iguales.
Terrible pero franca, Eileen abrirá por fin las puertas a una vía de escape, pero nada se producirá como ella había soñado…y nos dejará sumidos en una mezcla extraña.
Como diría aquel ¿negra?, negra no, lo siguiente.
Si empezamos diciendo que es una novela coral, protagonizada por dos niños y un perro, que un suceso marcará a una familia de forma irremediable, que todos los personajes que en ella habitan tienen su propia historia, que era verano de 1980… podemos pensar que se trata de una novela sobre el paso de la infancia-adolescencia a la edad adulta, una más de todas aquellas que pueblan los anaqueles de las bibliotecas. O tal vez se trate de un remedo de la serie televisiva Cuéntame que te pasó.
Bueno, pues sí pero no. Rubén Abella en esta -si llevo bien la cuenta- su tercera novela, nos presenta una bonita historia muy, pero que muy bien contada: uno de los chicos -el más pequeño-, recrea 30 años después lo que pasó esa plomiza tarde de agosto en la vida de su hermano Baruc, su compañero de juegos, el indispensable e increíble hermano mayor…y lo que ese suceso supuso para los miembros de la familia y los vecinos y amigos del barrio.
De su voz asistiremos al devenir de los hechos, marcados por la aparición de Tigre, el perro vagabundo.
A veces un suceso menor hace las funciones de una cerilla en un matorral. Esta vez será el perro el que inicie el incendio y reviente la más o menos apacible existencia de Baruc y su familia.
El “incendio” servirá al joven narrador para introducir en la acción a los familiares, vecinos y demás fauna del barrio -Padre y Madre, el tío Sócrates y su famosa partida con Bobby Fischer, el Ogro, los refranes de la abuela Milagros, ..- y las vidas de cada uno de ellos, el por qué de quiénes son ahora, quiénes fueron y qué deseaban ser.
Los personajes están increíblemente bien dibujados y aportan sus propias y magníficas historias.Tanto es así que componen pequeños relatos dentro de la propia narración.
El escenario tiene también su miga: es La Isla, una zona del río cercano donde los chavales ríen, juegan, pescan o lo intentan, donde miden sus fuerzas y su valentía, donde sueñan que son hombres.
Mientras, los adultos se mueven en una vida de “verdad”, luchando o no por sacar la familia adelante, trabajando, batiéndose el cobre por sobrevivir o dejando que todo siga su ritmo sin intentar variarlo.
Yo no destripo. No os contaré qué sucedió exactamente. No pasaré cuenta de lo que supuso para cada uno de ellos. Pero sí que os recomendaré que dediquéis un rato a esta novela ágil pero compleja, con muchas lecturas y aristas, y en la que uno no puede dejar de verse reflejado. Una vez que asomas la nariz al universo de Baruc ya no hay marcha atrás.
Es esta una reedición no por necesaria menos llamativa: necesaria por un contenido vigente como nunca, llamativa por coincidir en el tiempo con el fin de Él, de El Caballo, de El Hombre… Podemos leer,de nuevo, la novela-testimonio de un joven de la revolución convertido en renombrado escritor –Eliseo Alberto– y a su vez en “gusano”, en producto del mismo sistema que le rechaza… al tiempo que desaparece su figura central -Fidel Castro-.
El Informe contra mí mismo (1997), fue mucho más que un encendido recorrido por los años de juventud y militancia política, por los tiempos en que otro mundo parecía posible y estaba en manos de esa generación. Supuso mucho más, porque narra como esos protagonistas ingenuos las más de las veces, pagados de sí mismos otras, combatientes en una lucha hacia una sociedad más justa…fueron también testigos de una deriva, una deriva que condujo al final de ese “mundo feliz” y el inicio de cientos, de miles de rupturas, por mor de seguir o no las directrices del partido, de hacer o no propias las consignas del momento…
Eliseo Alberto proviene de una familia burguesa de intelectuales (Eliseo Diego, los Vitier..) que, aunque decidió no salir del país cuando llegaron los barbudos, siempre tuvo una visión ciertamente distante de los nuevos tiempos. Es por ello que muchos ven en su postura el fruto del ambiente en el que se educó.
Sin embargo ello no obsta para que Eliseo Alberto tome la voz de aquellos que, como él, integraron las filas de los fieles a la revolución hasta que, el día en que le pidieron hiciera un “informe” sobre su familia, amistades y demás.. cayó en la cuenta de que aquello no era, que no debía ser, que no tocaba.
Es libro de lectura amena, aunque a veces sus localismos o referencias constantes a intelectuales, políticos y personajes habaneros, compliquen su compresión.
Sea como fuere, una inmersión en lo cubano desde la premisa que hay más que une que que separa entre los mundos de la isla, el exilio y el “insilio” (exilio interior).
Que el problema no fue la revolución en sí, sino la deriva hacia un sistema que no permitía el “no” bajo ningún concepto.
Para Alberto, no es la caída del muro, ni la actitud cada vez más cerril de los EEUU, las que provocan el colapso, es la incapacidad del propio sistema de resistir ante ese “no” interior, no por silenciado menos importante.
Así que, junto a las biografías de Fidel Castro que “toca” leer, no estaría mal echar una ojeada al Informe contra mí mismo de Eliseo Alberto. ¡Súmate!
Antoine Laurain
Esta es la novela de Laure y Laurent. La similitud de sus nombres nos hace pensar que sus vidas están ahí para encontrarse.
Laure vive rodeada de obras de arte. Laurent es librero.
De entrada viven en barrios distintos, sus amistades no son comunes, no van a los mismos supermercados, tan siquiera comparten cafetería de cabecera…El autor, Antoine Laurain, lo ha querido así.
Un suceso cambiará las cosas: Laure es atracada y esta en coma; Laurent encontrará su bolso y se dedicará a hacer de Sherlock Holmes con mas fortuna de la esperada.
La magia del escritor -con toda la eficacia que cabe esperar de una quinta novela- hará el resto: seguiremos las pistas de ambos a una velocidad suave, etérea, con pinceladas de suspense.
¿Saldrá Laure del coma? ¿Conseguirá la policía atrapar al agresor?¿Qué intenciones tiene Laurent? ¿Buscará a Laure? ¿Cómo vivirá el entorno de ésta la presencia de Laurent?¿Y Putin?¿Y Belphegor?…
Con el pasar de las páginas -facilísimas de leer sus 157- nos introduciremos en las mentes de ambos, en sus vidas, en sus recuerdos…de una forma deliciosa. Sin sensiblerías, pero trufada de detalles íntimos, mínimos, e incluso literarios –Patrick Modiano en el papel de Watson en un momento dado- .
Un devenir delicioso apuntalado en la libreta roja de Laure, que esta presente aún cuando no está.
Un curioso y sutil rompecabezas en el que todo acaba encajando…para mayor satisfacción del lector. Ideal para una tarde fría de invierno, de esas novelas que uno no quiere dejar hasta saber el final, y una vez que lo sabe se arrepiente de no haber leído más despacio…
Ricardo Martín: argazkilari eta ikuslea: erakusketa, 2016ko azaroaren 4tik 2017ko urtarrilaren 22ra, Kubo-Kutxa = fotógrafo y espectador: exposición, del 4 de noviembre de 2016 al 22 de enero de 2017 / comisario Juantxo Egaña.
Kutxa Fundazioa, 2016. 285 páginas. 30 €. ISBN 9788471735874
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Joanna Cannon
Por momentos parece que nos encontramos con Jessica Fletcher en Se ha escrito un crimen o tomando el té con Miss Marple en St Mary Mead, rastreando el lugar del crimen, normalmente apacible e inusual, rodeados de un grupo de sospechosos que parecen de lo mas normal, pero que guardan terribles e inconfesables secretos…
Y digo bien, por momentos, porque otras veces parece que saltamos a Aquellos maravillosos años con Kevin (Fred Savage) y sus aventuras en un barrio humilde de los Estados Unidos en los cambiantes años 70.
Joanna Cannon construye una novela tan simple como compleja: partiendo de la desaparición de una mujer en La Avenida, un barrio residencial de la Inglaterra de los 70, elabora toda una galería de personajes con una trastienda importante.
¿Huida?¿Asesinato?¿Secuestro? Todos en la Avenida tienen razones para temer que Margaret Creasy tenga la intención de abrir la caja de Pandora y descubrir sus secretos… todos tienen pues razones para matarla.
Pero no hay misterio sin detectives, y las adolescentes Grace y Tilly se pondrán como tarea ese verano ardiente, averiguar qué paso con la señora Creasy y a qué se debe el nerviosismo creciente de los habitantes de su barriada.
A través de las andanzas de estas pequeñas sabuesas la autora se marcará otro tanto: llevarnos de paseo por aquellos años en que un israelí doblaba cucharas en televisión, unos suecos vestidos de manera extravagante ganaban el Festival de Eurovisión y los suelos eran de linoleo y los vasos de duralex.
Una novela en que pasa de todo en dos planos temporales: 1967 el año en que “ocurrió aquello” y 1976 el año en que Margaret Creasy se fue porque necesitaba “aclarar las cosas”.
Lo tiene todo para gustar, y gusta.
Fred Uhlman
La biografía de Fred Uhlman es fiel reflejo de lo que supuso la segunda guerra mundial para millones de europeos: una época incierta, difícil y marcada en muchos casos por la tragedia y la huida, por un largo éxodo a la búsqueda de la libertad perdida.
Uhlman abandona Alemania en 1933 a raíz de la llegada al poder de los nazis y, por consiguiente, de la cada vez mayor dificultad de los judíos para llevar una vida normal, como la de cualquier otro ciudadano alemán.
Como muchos de estos emigrantes “forzados”, Uhlman se labrará una nueva vida, pero la herida de lo sucedido no se cerrará en absoluto.
Prueba de ello es que hasta 1971 no verá la luz este pequeño milagro:
Reencuentro (1971) y Un alma valerosa(1985) que, sin estridencias, relata la bonita amistad de unos adolescentes, Hans y Konradin, el judío y el aristócrata de rancio abolengo.
Nos relata esa amistad, sus inicios, la vida despreocupada de una sociedad selecta pero con diferencias muy marcadas, el ambiente estudiantil… y la llegada de una nube tan contaminante como contagiosa, la ideología nazi, que dará al traste con el tranquilo devenir de la juventud de nuestros muchachos.
Ante esta nueva situación hay que “retratarse” y con ello marcar los límites y las prioridades: Hans y Konradin no quedarán al margen de esa elección.
Uhlman retrata con tranquilidad, como quien no quiere la cosa, este descenso a los infiernos, esta pérdida de la inocencia… la tragedia que supondrá para ambos la presión social y familiar ante los cambios que se suceden a gran velocidad.
Así, si en Reencuentro es la voz de Hans Schwarz la que nos conduce por las sinuosas sendas de la amistad y la adolescencia y el horror ante el rechazo y el peligro físico que trae consigo el “nuevo orden” ; en Un alma valerosa será el aristocrático Konradin von Hohenfels el que, a través de una larga misiva, se confiese y recuerde ese primer encuentro, su infancia, e intente hacerse perdonar por el nunca olvidado Hans. Será a éste a quien confíe sus últimas cuitas.
Son ambas las dos caras de una historia que retrata el ascenso del nazismo y el horror que supuso para su generación. Sin alharacas, sin victimismos, como si cada personaje tuviera clara su función en el teatro de operaciones, el autor pinta un magnífico fresco de usos y costumbres, de tradiciones, de lo que fue la vieja Europa, y del embrión de lo que estaba por venir.
Francamente, un clásico con todas las letras que no por ello deja de ser altamente recomendable.