30

Mar / 2012

El sueño de una Biblioteca Municipal Central de San Sebastián

Autor:

En el libro «Documentación y comunicación del patrimonio bibliográfico» coordinado por Teresa Agirreazaldegi, editado por la Universidad del País Vasco » en el 2011, he encontrado varios artículos interesantes y uno de ellos,  escrito por Joan Mari Torrealdai en euskera con el título «El sueño de una Biblioteca Nacional»  me ha hecho pensar en mi sueño, mi objetivo (no cumplido) el de una Biblioteca Municipal Central en Donostia, en un único edificio.  En la actualidad y desde el año 1999, prestamos servicio para los adultos, como Biblioteca Central,  en Alderdi eder, en los bajos del Ayuntamiento.

En la calle Fermín Calbetón se encuentra,  la sección infantil y el Centro de Documentación.
Y en el edificio de la plaza de la Constitución, en la antigua biblioteca, como se sigue conociendo por la mayoría de los donostiarras, tenemos los servicios técnicos centrales,  parte del fondo patrimonial, la otra parte en depósitos municipales  y las oficinas de Donostia Kultura.

Seguir leyendo

07

Mar / 2012

Tópicos sobre bibliotecarias

Autor:

En una de las librerías de San Sebastián encontré hace poco un libro titulado «Signatura 400″.  Lo tenemos en  nuestra red de bibliotecas.
El título y la dedicatoria que transcribo «Dedico este divertimento a todas aquellas y a todos aquellos que siempre encontrarán más fácilmente un hueco en una biblioteca que en la sociedad » me animaron a comprarlo.

Pero voy al grano, el libro me ha gustado y  me ha decepcionado. Es la primera novela de la autora Sophie Divry. Un monólogo de 106 páginas,  lleno de citas interesantes, de amor al libro, de resistencia de los libros y de las bibliotecas a los cambios culturales, de visión del conocimiento a través de la clasificación de Dewey (el creador de la «Clasificación » más utilizada en bibliotecas), se lee fácil, pero…

Me ha decepcionado la imagen de la bibliotecaria. La protagonista es una bibliotecaria de unos 50 años, 25 años ejerciendo su oficio y buena parte de este oficio en el depósito de una biblioteca de provincia. El título hace referencia al número 400 de la clasificación de Dewey que está vacío.

No es una forma muy atractiva de presentar nuestra profesión. Además de los tópicos habituales sobre las bibliotecarias, leen mucho, son ordenadas, ahora resulta que se enamoran de los lectores que van a  las bibliotecas.

Seguir leyendo